Decimosexta Edición
Discurso de instalación del nuevo rector de la Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia – FUSBC
Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia
Discurso de instalación del nuevo rector de la FUSBC,
doctor Luis Eduardo Ramírez Suárez
Marzo 18, 2021
Hace 30 años llegué al Seminario Bíblico de Colombia. Había visto en la iglesia un cartel promocional del Seminario que decía “El mundo llama a los capacitados, Dios capacita a los llamados”, y lanzaba una invitación a asumir el reto de preparase para el sagrado ministerio.
Fui a donde mi pastor, el Rev. Roberto Argel, y le dije que sentía en mi corazón dedicar mi vida al servicio del Señor. Él, con una alegría desbordante exclamó: “¡Gloria a Dios quien sigue llamando jóvenes para trabajar en su obra! Te irás para el Seminario en Medellín, porque allí les enseñan a amar profundamente al Señor, a deleitarse en el estudio de la Escritura y a someterse a ella; allí aprenderás a tener pasión por la iglesia y por la misión de Dios”. Don Roberto, como egresado de este seminario, describió perfectamente lo que sería mi experiencia aquí.
Tuve el privilegio de conocer a cinco rectores: Jaime Ortiz Hurtado, Theo Donner, Amira Valdés, Manuel Reaño (quien me invitó a ser su asistente cuando él era Decano), y Elizabeth Sendek (quien me llamó a servir como Vicerrector Académico y Decano). Es inolvidable la formación de los profesores a los cuales quiero honrar: Javier Voelkel, mi discipulador y mentor, Ana María Voelkel, Fernando Mosquera, Donaldo Sendek, Randy Spacht, Gerardo Van Ek, Robin Dowling, Marcos Wittig, Jeannine Brabon, Hugo Vélez, Jorge y Felisa Gutiérrez, los rectores previamente mencionados y tantos otros que impactaron mi vida y las de mis compañeros.
Como egresado de la FUSBC, valoro y agradezco la historia de la institución, y en especial reconozco los aportes que ha hecho en su momento histórico a la formación de tantos líderes comprometidos sirviendo al Señor. El trabajo arduo y entregado de las personas encomendadas por el Señor a dirigir este ministerio, ha hecho de esta institución lo que es hoy, lo cual nos exige y nos desafía a ser cada vez mejores con el propósito de dar la gloria a Dios.
Me han hecho la pregunta ¿cuál es tu visión para la institución? Creo que la pregunta no está bien formulada, porque así implicaría que es una persona la que trae de afuera la visión. Como historiador, estoy convencido que la visión de una institución debe estar arraigada en su historia, porque la visión emerge de lo que el Señor ha permitido que la institución sea. Si no, se corre el peligro, como me decía jocosamente la rectora en estos días, de creer el eslogan: “el Señor te ama, y yo tengo un plan para tu vida”.
No, uno no viene a una institución con el objetivo de cambiarla por otra diferente, desconociendo su historia. Nos unimos a proyectos como este con el objetivo de fortalecerlos, construyendo sobre los grandes rasgos de la identidad que han adquirido, definido y consolidado a lo largo de los años.
La FUSBC es una institución de 77 años de historia, y quisiera resumir su legado en cinco puntos:
1. Somos un seminario bíblico. Creemos que la Biblia es nuestra norma de fe y práctica. La palabra “bíblico” en el nombre Fundación Universitaria Seminario Bíblico de Colombia, indica que la doctrina de la Escritura es supremamente relevante para la institución. Aunque creemos en la revelación general, afirmamos que es limitada porque no brinda el conocimiento salvador en Jesucristo; por ello es necesaria la revelación especial. Dios se ha revelado en hechos y palabras a través de la historia, culminando en la persona de Jesucristo, completa y perfecta revelación de Dios. Y la forma de relacionarse con Cristo depende de lo que dice la Escritura, registro de esta revelación; es precisamente gracias a este registro que se nos permite la reflexión teológica.
2. Somos una institución universitaria, con sus funciones sustantivas: la docencia, la investigación, la extensión y para nosotros la formación en comunidad.
Velamos para que en la institución se mantenga y se fortalezca el sentido precioso de comunidad que nuestros estudiantes valoran, que tantos egresados recuerdan con nostalgia, y que aporta significativamente a la formación que ofrecemos. Es un compromiso para nosotros seguir buscando formas ingeniosas de extender este sentido de comunidad a los estudiantes externos, a los profesores que sirven desde la distancia, y a los estudiantes en los programas virtuales.
Estamos comprometidos con la formación de alta calidad. Por ello:
- contamos con un cuerpo directivo que encarna la misión institucional.
- contamos con un equipo administrativo que tiene claro que su labor es apoyar la función académica.
- contamos con currículos que han sido construidos para la formación integral que tienen en cuenta las dimensiones del ser humano.
- contamos con una planta docente con fortalezas académicas y pedagógicas, y con pleno sentido de pertenencia y comunión con la iglesia.
Aunque gozamos con un cuerpo docente altamente capacitado, somos conscientes que nuestra función es edificar al pueblo de Dios y no el mero deleite que nos puede producir el discurso y debate académico.
Estamos convencidos que el quehacer docente debe tener en mente el amor y servicio a la iglesia, lo que se enseña y la forma en la que se enseña debe ser propositivo y sensible con la realidad de la misma, que permita a los estudiantes ver cómo la iglesia puede seguir siendo fiel a la Palabra y relevante en su contexto.
3. Somos una institución con la convicción de un llamado divino a servir: ello implica que tenemos a un Señor que nos envía a su misión. Tenemos la vocación de servir a los que han sido llamados.
Acompañamos a nuestros estudiantes en el proceso de discernimiento vocacional. Por eso buscamos que en este tiempo de formación los estudiantes puedan experimentar una auténtica experiencia de discipulado, como dice nuestro lema de Práctica Profesional Ministerial: “queremos ser discípulos para hacer discípulos”.
El estudio de la Palabra al nivel que proporciona la FUSBC debe propiciar encuentros con Jesucristo y pasión por el ministerio. Por tal razón la FUSBC debe seguir procurando la formación integral de la persona en su dimensión relacional, espiritual, intelectual, pastoral y misiológica; esto debido a que la formación teológica forma parte de la misión de Dios, y uno de los objetivos de la educación teológica es servir a la misión de la iglesia en el mundo.
4. Somos una institución interdenominacional. No venimos a competir o rechazar las diferentes herencias históricas y énfasis denominacionales. Por el contrario, nuestros estudiantes son retados a valorar los rasgos distintivos de sus denominaciones y a articular las grandes verdades de la fe para servir en un mundo complejo, que necesita encontrarse con “Jesús, el autor y consumador de la fe”.
Esto implica un compromiso de trabajar por la unidad de la iglesia cristiana con un mensaje con aroma y sabor a la gracia de Dios, teniendo en cuenta las palabras de Jesús en Juan 17:21: “para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (NVI). En este trabajo por la unidad, somos bendecidos por instituciones y ministerios de cooperación internacional que nos apoyan en el cumplimiento de la misión que se nos ha encomendado.
5. Somos una institución que trabaja en cooperación con la iglesia. En este sentido, es necesario un aprendizaje continuo acerca de las dinámicas propias, no solo de la iglesia local sino también de la iglesia global.
La reflexión teológica es función de la iglesia. La teología se hace desde la iglesia, aunque el quehacer de la FUSBC va más allá de la agenda de la iglesia.
En este sentido, como creemos en el sacerdocio universal de todos los creyentes, estamos comprometidos con la formación del pueblo de Dios.
Nuestros programas de pregrado, los posgrados proyectados (especializaciones y maestrías) y nuestra amplia oferta de educación continua, buscan contribuir al propósito divino de la edificación de los santos.
Como pueden ver, somos un seminario que servimos a una iglesia conformada por personas de diversos orígenes y edades, de variados trasfondos históricos, culturales y sociales, de diferentes expresiones de fe, y de múltiples estilos y prácticas, unidos por la fe en Jesucristo; por eso debemos ser una institución comprometida en derribar las barreras que nos dividen, abrazando lo que expresaba uno de nuestros lemas “unidad, diversidad y armonía”.
En los últimos años, la FUSBC ha visto grandes logros en materia de calidad académica, relaciones internacionales y fortalecimiento de la visión administrativa. El trabajo que se ha realizado es excelente. Creo que un nuevo rector, en el marco de sus funciones, debe dar continuidad y seguir profundizando estos aspectos positivos, velando fielmente por el cumplimiento de los principios y objetivos establecidos para la institución. Por eso quiero concluir con las palabras de nuestra misión:
“Somos una institución universitaria confesional cristiana que, en obediencia a un llamamiento divino y con fundamento en la Biblia, aporta a la formación integral con alta calidad académica de personas comprometidas con Dios, la iglesia y la sociedad”.